BREVE HISTORIA DEL CLUB CAMPESTRE PAN DE AZÚCAR
Para el año
1.856 por decreto del entonces presidente, José Tadeo Monagas, la República fue dividida
en 21 provincias.
Caracas era una de ellas y estaba a su vez dividida en 8
Cantones, siendo el de Guaicaipuro o Los Teques, uno de los más importantes. Carrizal, una aldea, luego villa y posteriormente pueblo, era paso para recuas
y fue escenario de escaramuzas bélicas por su localización en los Altos
Mirandinos. Era zona de tránsito, particularmente, para quienes se dirigían
hacia Caracas. Crespo, por ejemplo, tuvo mucho que hacer por estos lares cuando
la revolución legalista. Guerrilleros de diversos bandos pernoctaban por estas
zonas y saqueaban o recibían ayuda de los numerosos campesinos que poblaban las
colinas que circundaban a Carrizal. Varias haciendas y fincas se extendían en
las laderas. Una de ellas, boscosa y con siembra fundamentalmente de café y
cacao fue la que después se llamó Pan de Azúcar.
La finca pertenecía a un señor de
apellido Blanco, quien vivía con su familia. La finca fue comprada por el Sr. Gabriel
Torres Olivares, comerciante de reconocido prestigio hacia los años 50. El Sr.
Torres construyó entonces una casona y una piscina, en una de las colinas de su
ahora propiedad. Esta casona, una residencia de veraneo para su familia, es la
hoy llamada "Casa Club" y
la piscina, se hizo donde está hoy en día la pérgola.
El Sr. Torres le dio a
su propiedad el nombre de Pan de Azúcar, posiblemente influenciado por el topo cercano
en donde hoy está la estatua del Cacique Guaicaipuro. Vale la pena acotar, por cierto,
que parece ser que estos terrenos fueron asiento o apostadero de su tribu.
El Sr. Torres decidió urbanizar varias hectáreas
de la propiedad, lo que es hoy la Urbanización Pan de Azúcar. El área de la casona
principal, alrededor de la cual se encontraban y de hecho se encuentran 3 pozos
de agua, no fue parcelada para su venta y posterior construcción de casas. El
Sr. Torres y otros copropietarios decidieron constituir un Club. Es así, como
el 9 de mayo de 1978 queda fundado el Club Campestre Pan de Azúcar, según
consta en el Registro Subalterno de Los Teques, Distrito Guaicaipuro. El
patrimonio monetario inicial del Club fue de 120.000 bolívares. Cada socio fundador
recibió una acción. El número total de acciones quedó fijado en 1000. La Asociación Civil
Club Campestre Pan de Azúcar, cedió a la Sociedad Anónima
Pan de Azúcar S.A., la
Urbanizadora , las 992 acciones restantes según consta en la
cláusula décimo primera de la constitución del Club. A su vez la Sociedad cedió al futuro
Club 10 hectáreas
de terreno. Este terreno no incluía el hoy llamado Cerro del Indio porque el
Sr. Torres lo había donado al Municipio. Ese cerro era el asiento de una cruz.
Cruz que el Sr. Torres guardó por más de 20 años y que ahora está, en la
plazoleta, a la entrada del Club.
DESARROLLO
DEL CLUB
Para el 9 de mayo de 1979, es
notariado y registrado un nuevo documento, en el que se procede a la venta de
acciones y desarrollo del Club Pan de Azúcar.
Por ello se toma esta fecha como la de real inicio del Club Campestre
Pan de Azúcar, es decir, vio la luz. Los primeros accionistas del Club, a parte
de los fundadores, fueron precisamente sus familiares, por ejemplo, las hijas
del Sr. Torres. Además, se adoptó la modalidad de vender una acción a todo
aquel que comprara un terreno en la urbanización y más adelante se da apertura
para que se incorporen socios residenciados en áreas cercanas. Las oficinas de
venta, en realidad funcionaban en las mismas oficinas de la Urbanización , a la
entrada de la misma.
Teniendo a la casona -Casa Club-
como eje central para el desarrollo del Club, se iniciaron las obras de
caminerías, la construcción de la caballeriza, de la piscina, las canchas de
tenis y la edificación del cafetín con sus baños.
Las cosas siguieron marchando, se
vendieron acciones al contado y por cuota.
Desde su fundación y hasta la muerte del Sr.
Torres, en el año 1991, el Club fue manejado por él, casi como parte de su
propiedad.
Para este.
Se climatizó la piscina. Los caballos fueron vendidos. Se inauguró con una
parrilla bailable y un campeonato de dominó la Tasca "Los Cuatro Gatos", así llamada
porque no iba nadie. Aun se conservan las caricaturas del gran Fonseca, amigo
del Club. En la Casa Club
se hicieron veladas poéticas musicales y hasta hubo un pool. Es posible que se
olviden muchas cosas, logros, errores, obras, pero es bueno decir, que lo más
importante fue el que se lograra y se avanzara en gran escala, en el
saneamiento de la economía del Club y que por primera vez se tuviera un sistema
de contabilidad confiable y al día. Eso fue de extraordinaria importancia por
razones obvias.
Pasó el tiempo y vinieron nuevas
elecciones. Se hicieron reformas
estatutarias, se remataron acciones e ingresaron nuevos socios. Se rescató el
bosque. Se iniciaron nuevas construcciones y se planificaron otras como el
gimnasio y los nuevos baños. Se acondicionaron las canchas de tenis. Se
construyó “El Chabono”, bajo contrato de arrendamiento con el Ingeniero
Presentación Pérez- Chente.